Yo te amaba, tú fingías, como un ángel me tratabas como si fuera yo tu único ser. Yo me creía tus mentiras y tu reías a mi espalda. Y hoy te digo que yo te di toda mi fuerza, mi ilusión, en cambio me dejas sola, confusa y llena de desilusión. El dolor que dejaste al pisar mi corazón...
Y tu sombra me persigue, me asfixia y el fantasma ahora eres tú. Siempre fuerte, siempre débil, terminar, regresar, nada es estable y yo rompo el vicio aquí.